20 de agosto de 2014

Crónica de un torneo con espíritu de lucha



Los trabajadores de Página/12 y la agencia Télam están en la cancha. El partido está por empezar. El árbitrojunta a los capitanes para hacer el sorteo y definir quién saca y quién elige arco. Pero no hace falta. Desde Télam dicen que no hay problemas, que no se necesita tirar la moneda.

-Que  saque Página/12 que está en conflicto- dicen.

Hay risas. Pero enseguida todos se ponen serios. Los trabajadores de Página agarran la pelota, la ponen en la mitad de la cancha, y le dan inicio al juego. Es uno de los primeros encuentros del torneo de trabajadores de prensa. Trece equipos se van a disputar el título. Unos días antes, hubo que avisarles a los capitanes de los equipos que si llovía, el fútbol se suspendía: las tres canchas de Cochabamba 2335 destinadas al campeonato se encontraban al aire libre. El agua hubiera arruinado todo. Pero fue una advertencia innecesaria porque el feriado del lunes se levantó con un solazo.
Clarín y Noticias sobre Ruedas, camaradería tras la final.

A las once empezaron a caer los equipos. Un día increíble para pasarlo entre compañeros de distintas redacciones. El fútbol también genera el espacio para vernos las caras los que nos vemos en las calles. Aunque el sindicato patee en contra, aunque la conducción de la Utpba juegue para las patronales, acá estamos, todos juntos. Página, al final, le ganó a Télam 2-1 por el Grupo C, una zona complicada en la que también jugaron Revista Cítrica (los ex trabajadores del diario Crítica de la Argentina), Canal 7, y La Nación.

Lo de Télam fue muy irregular. Tuvo un inicio desastroso, muy perdido en el campo de juego. Su capitán, Patricio Klimezuk, se dedicó a pelearse con los árbitros. Uno de los que ponía calma era el arquero, Mariano Suárez. Después de perder con Página/12, los trabajadores de la agencia cayeron ¡7-3! con La Nación. Ahí mismo perdieron la chance de pasar a la segunda fase (se metían los primeros de cada grupo y el mejor segundo). Ya sin presión golearon 6-1 a Canal 7 en el clásico de los medios públicos.

La Nación terminó último en el grupo, lo que ya se podía avizorar en su primera caída ante Canal 7, en un partido con alto contenido político. Los trabajadores del diario de Bartolomé Mitre tuvieron un lesionado que los complicó en el inicio. Y aunque pudieron levantarse después de la goleada ante Télam, no lo consiguieron: fueron vapuleados 10-4 por la Revista Cítrica. La cooperativa se quedó con el grupo. Contó con un goleador impresionante, Nicolás Fiorentino, y un jugador que increíblemente doblecamiseteó sin ser sancionado por los organizadores: Maximiliano Goldschmidt jugó para Crónica y para Cítrica. Bochorno.

El Grupo A fue el más parejo. Y se jugó al límite. Lo demuestra uno de los momentos más tensos de la jornada. Francisco Rabini, el capitán del equipo de Clarín, se lanzó a barrer al piso como si fuera la última pelota. Roberto Parrottino, una de las figuras de Tiempo Argentino, quedó revolcándose sobre el césped sintético.  El árbitro cobró la falta. “Eh, pará, estamos jugando entre compañeros”, le gritó Parrottino a su victimario. Pero en la jugada siguiente, fue el jugador de Tiempo el que le pegó un topetazo a un rival de Clarín. “Che, ¿no estábamos jugando entre compañeros?”, le recriminaron. Hubo pecho con pecho, casi se pudre todo. Pero no pasó nada. Porque sí, porque estaban jugando entre compañeros. Pero nadie quiso regalar nada –y nadie se guardó ningún esfuerzo- en el torneo.

Un pasaje de la final, en la que Clarín se impuso por 3 a 2.
La cosa es que Tiempo arrancó como si se comiera a los pibes crudos, con Federico Amigo y Parrottino como figuras. Despachó a Perfil en el primer partido. Y después a Ámbito. Otro bochorno: el árbitro le anuló mal un gol a Ámbito. Era lateral para Tiempo, pero el árbitro cobró lateral para Ámbito. Los jugadores de Tiempo se quedaron protestando, Ámbito sacó y convirtió. Era gol. Pero el árbitro lo anuló y ordenó ejecutar otra vez el lateral. Las protestas de Pablo Varela -el capitán de Ámbito que con su vozarrón volvió loco a los árbitros y rivales en cada partido- no alcanzaron para arreglar la injusticia. Lo peor es que por ese gol, Ámbito no se clasificó a la siguiente fase.

Lo de Perfil fue muy flojo. Los únicos tres puntos que sacó fue porque un rival (Libres) no se presentó. El único que zafó fue Cristian Scote, el arquero. Si no fuera por él se comían más goles. Un papelón el de su capitán, Marcelo Rodríguez, que no aportó nada adentro de la cancha. Y nada afuera. El único que ponía orden desde el costado era Sergio Ucedo. Igual, mejorarán la performance en próximos torneos: porque sabemos que los laburantes de Perfil son luchadores, como lo vienen demostrando ante la precarización, los despidos y la criminalización de la pelea gremial que intenta imponer Jorge Fontevecchia.
Definición por penales entre Clarín y Tercerizados de C26.

Con ese grupo se quedó Clarín. Un buen equipo, liderado por Paco Rabini, que además es delegado de los trabajadores. Desde el lunes, sin embargo, al querido Paco se lo conocerá como el Barros Schelotto de los trabajadores de prensa. Insoportable. Se dedicó a sacar rivales de los partidos. Les protestó todo a los árbitros. Todo el tiempo. Tenía argumento para todo, eso sí, evidentemente un gran delegado. Paco hablaba, metía fuerte la pierna, y sus compañeros jugaban. Fue descollante, en ese sentido, lo Diego Huerta. Hizo goles, tocó, pivoteó. Hizo todo bien dentro de un equipo (lo completaron Martín Muti, Mariano Verrina, Hernán De Corso y Fabricio Soza) de buen nivel.

Nos queda el Grupo B, donde los compañeros de Radio Sur/Notas.org terminaron en la última posición sin puntos. Fue el grupo de las sorpresas. A la baja actuación de Radio Sur/Notas.org se sumó la de Crónica, un desastre. Se los perdona porque son los que resisten al intento del Grupo Olmos por liquidar la organización gremial. Pero jugadores como el Ruso Hernán Zyseskind, Emiliano Gullo o Juan Rivero Cuello no mostraron el mismo espíritu de lucha adentro de la cancha. Pero dijimos que era el grupo de las sorpresas porque fueron muy buenas las actuaciones de los Tercerizados de Canal 26 (fueron los mejores segundos y así pasaron a la siguiente ronda) y Noticias sobre Ruedas, un equipo muy prolijo para manejar la pelota y también para vestir: todos con camisetas del Inter.

Crónica, lucha y compromiso fuera y dentro de la cancha.
Mientras los compañeros eliminados degustaban los vacíos y los choris en la parrilla, regados por cervezas heladas, se jugaron las semifinales y la final. A Clarín le costó sacarse de encima a los Tercerizados de Canal 26. Después del empate, definieron por penales, ejecutados como si enfrente tuvieran a la patronal. Noticias sobre Ruedas se quedó contra la otra semi ante Revista Cítrica. La final prometía ser complicada. Y muy tensa. Hubo pecheos y jugadores que se pusieron nariz con nariz. Pero ahí jugó –y muy bien- la muñeca del árbitro, Agustín Lecchi, delegado de Canal 7, que puso paños fríos a la situación. Al final, fue 3-2 para Clarín, que se quedó con el torneo. Merecido para un equipo de trabajadores que hace unos años recuperó su organización gremial, la que crece día a día en la redacción. Capitaneados por uno de sus delegados, se llevaron la copa. Ya hay pedidos de revancha. Y también reclamos: que haya equipos femeninos. Falló ahí la organización –esto es autocrítica - en no garantizar que las compañeras salieran a la cancha. Para la próxima no pueden faltar. Y no faltará mucho para que se repita la jornada. Porque mientras luchamos también nos damos tiempos para jugar.

Noticias sobre Ruedas, subcampeón del primer #FútbolPrensa, sólo perdió un partido: la final.
Tercerizados de Canal 26, que terminó 4º, empató con el campeón y perdió 1 a 0 con el subcampeón.

Añadir leyenda
Los campeones: Verrina, Soza, Huerta, Muti, Rabini y De Corso.
Momento de distensión para los compañeros de Tiempo Argentino y Noticias sobre Ruedas.


El equipo de Ambito/Herald no pudo acceder a semis por tener un gol menos a favor que Clarín.


Agradecemos las fotos que nos facilitó el compañero Juan Rivero Cuello para ilustrar este post.


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